Alta Costura:

Desde que estudio diseño de moda, se me han abierto los ojos sobre muchos conceptos como el de Alta Costura, tema del que os voy a hablar hoy, ya terminada la última semana de la moda de Alta Costura donde ha habido alguna sorpresas como la primera colección de Raf Simmons al mando de la casa Dior.

Todo en la vida tiene un comienzo, se dice que la moda empieza en la Edad Media ya que es cuando aparecen las primeras profusiones de formas en algunos escritos y desde entonces la moda ha estado reñida entre dos países: Francia e Inglaterra. 

Al final, en el siglo XIX, cuando la moda se centra exclusivamente en la mujer ya que representan el poder del hombre, aparece la Alta Costura en Francia pero con nombre inglés de la mano de Charles Frederick Worth (1826-1895) ya que fue el primero en firmar sus diseños y en mostrarlos sobre modelos, es decir, fue el precursor de los desfiles de moda además de crea el concepto de Grand Couturier que es el modisto que proyecta y propone los diseños, atiende a la clientela y supervisa y dirige la ejecución de los trajes. En este caso las clientas no decidían enteramente los diseños.

A partir de estos momentos y para proteger la moda francesa, Worth crea la Cámara Sindical de la Costura parisina. Es una apelación protegida por ley y la sede estaba en París y depende de la Cámara de Comercio e Industria. Esta Cámara sigue hoy en día y regula todo lo que tiene que ver con la Alta Costura, hasta el termino ya que para pertenecer a ella y tener la oportunidad de estar dentro del calendario de desfiles, hay que cumplir una gran normativa. Estos son algunos de los puntos a seguir:

• Diseñar ropa bajo pedido y a la medida para clientes privados.
• Los diseñadores solo pueden vender únicamente un diseño de cada prenda de la colección por continente. Sin embargo, si dicho diseño cambia lo suficiente del original por los retoques pedidos por el cliente, se puede volver a vender.
• El taller, atelier, tiene que estar en París con al menos 20 artesanos trabajando a tiempo completo. Aunque en la mayoría de los talleres solo tienen 20 empleados cuando se acercan la fecha del desfile.

Por otra parte, todas las casas de costura colaboran con un taller que está especializado en alguno de los procesos para crear esos diseños de fantasía como Lesage que se encarga de los bordados, Lemarié cose plumas y flores, Massaro hace el calzado... y de esta forma encontramos muchos talleres más. 

Al fin y al cabo, la Alta Costura es una forma de marketing donde los diseñadores pueden exprimir su imaginación, pero no nos engañemos, los diseños no están enteramente hechos a mano sino que en ellos también participa la maquina de coser, sobre todo para ensamblar la prenda. Si que se puede decir que el proceso de modelado, patronaje y corte del tejido se hace mano.

No puedo finalizar sin antes realizar un breve repaso sobre la última semana de la Alta Costura. En ella, y como he mencionado al principio, hemos podido ver el primer desfile de Raf Simmons para Dior en el que ha vuelto a los orígenes de la casa francesa para crear su propia visión del New Look y estilo de aquella época con estructuras arquitectónicas y lineas bastante limpias. En esta colección han predominado los colores fluor junto con el negro. El resultado ha sido prendas que parecían sacadas de un desfile Pret a Porter.

Mientras tanto, Karl Laguerfeld presenta una colección en su linea y bastante sosa con inspiración vintage , donde vuelve al gris y al rosa pastel como máximos aliados, donde se pueden apreciar su icónico traje de tweed como si fuera patchwork, jerseys de lana, mucho brillo para los trajes de noche y la guinda de la colección fue un imponente traje de novia.

Ricardo Tiscci no pierde el tiempo y vuelve a crear una colección magnifica totalmente diferente a la anterior de inspiración "Gipsy" con bordados, grandes capas con flecos, mucho cuero e incluso pieles. 

En contraposición estan las colecciones de Valentino y Giambattista Valli. El primero sigue en su línea romántica pero ya menos empalagosa en la que sigue presente el rojo Valentino pero deja paso al azul marino, el negro, el amarillo e incluso el rosa, junto a bordados y estampados florales y detalles de encaje. Valli llena la pasarela de mariposas y nos hace sentirlas en el estómago al ver cada una de las creaciones que parecía haber salido de un jardín de ensueño gracias a las referencias a la naturaleza que había en los magníficos tejidos que envolvían a las modelos.