Paris, je t'ouglirais pas...

¡¡Por fin!! Después de organizar todas las fotos ya puedo enseñaros como fue mi viaje a París. Tenía pensado dividirlo en dos entradas pero creo que al final es mejor así.

PRIMER DÍA:
Llegamos medio muertas al hotel después de habernos despertado a la 4:30 ya que nuestro avión salía a las 7; pero no nos podíamos quedar en la habitación a descansar porque había mucho que ver.

Nuestro hotel estaba en el barrio de Le Marais así que lo primero que hicimos antes de comer fue ir a la plaza de los Vosgos unas calles más a bajo. Para mi es la plaza más bonita de París porque tiene unos jardines preciosos y a su alrededor vivieron: el escrito Victor Hugo o el cardenal Richelieu.

También, delante de la plaza de los Vosgos vivieron los duques de Sully en un palacio increíble que no se aprecia hasta que no entras. En realidad fue un palacio que le regaló el duque a su esposa; ahora es un precioso hotel.

Después de comer estuvimos dando vueltas por el barrio de Le Marais que es una autentica maravilla, para luego dirigirnos a la isla de San Louis bajando por la Rue de San Paul donde mi madre y yo encontramos una pequeña tienda vintage en la que ella se compro un bolso precioso de piel de serpiente por 40€. ¡¡ Una auténtica ganga!!




Cuando llegamos a la Isla de San Louis lo primero que hicimos fue recorre sus estrechas y pintorescas calles. Las tiendas que tienen son muy originales y me encantó el ambiente que tienen.


Esta isla se caracteriza por albergar una de las catedrales más impresionantes y conocidas del mundo, la Catedral de Notredame que me dejó sin palabras y más cuando entramos.


Delante de la isla de San Louis está la Sainte Chapelle que es una iglesia medieval que no se ve a simple vista ya que se encuentra dentro de un edificio. No se si la conoceréis pero los que vayáis dentro de poco a París os recomiendo que la visitéis.

A continuación nos fuimos en metro a la zona de Montparnasse para ver unas tiendas que nos habían recomendado.




SEGUNDO DÍA:
Fuímos al museo D'Orsay para ver a los pintores impresionistas. Este museo fue una estación de tren y aún sigue manteniendo las vigas y el encanto de dicha estación.

Subiendo a la última planta del museo hay una terraza donde se puede ver una gran vista de París y donde aproveché para hacer algunas fotos.






Salimos del museo D'Orsay para ir a ver el Sacre Coeur que se encuentra en el barrio de Montmatre, el que era y sigue siendo el barrio de los pintores aunque a mi me decepcionó un poco porque estaba atestado de turistas ya de bohemio tenía poco.


Para terminar el día nos fuimos a las galerías Lafayete que son preciosas pero aunque había rebajas todo era carísimo así que no estuvimos mucho tiempo y de allí nos fuimos andando a la plaza Vendome conocida por sus fabulosas joyerías.




TERCER DÍA:
Lo pasamos en Versalles. La verdad que para mí fue el mejor día aunque nos llovió pero tuvimos la suerte de que en el momento en que salimos a los jardines paró.




La magnífica Sala de los Espejos.


Como estaba lloviendo, para poder visitar los jardines y el resto de palacios cogimos un trenecito que nos llevó al Gran Trianon.






La segunda parada que hicimos fue en el Petite Trianon, el lugar de descanso de María Antonieta. Fue lo que más me gusto de todo versalles.




Los jardines del Petite Trianon escondían la Aldea de María Antonieta, que esta compuesta de pequeñas casas y cada una tenía su función, una era la lechería, otra el horno de pan...etc

En la foto solo se aprecian tres casas de la aldea pero en realidad eran unas veinte.


CUARTO DÍA:
Tocó el Museo del Louvre donde primero visitamos la zona del arte antiguo y terminamos viendo la pintura italiana donde estaba la Mona Lisa que no me llamó nada la atención porque en la sala hay cuadros más impresionantes pero estando en el Louvre hay que verla.






Después de comer cogimos un autobús en Opera de esos de dos plantas y con el techo descubierto. Me pareció la mejor forma de visitar París ya que te podías subir y bajar todas las vece que quisieras, además me permitió hacer fotos como estas.






Uno de los motivos por el que cogimos el autobús fue porque queríamos ir a los Campos Eliseos y a la Torre Eifel y andando no nos iba a dar tiempo.

La Torre Eifel me impresionó pero no pudimos subir porque había una cola que le daba la vuelta.






QUINTO DÍA:
Nuestro avión salía a las cinco así que aprovechamos la mañana para ver lo que nos quedaba de la zona de Le Marais y para ir de compras.

El viaje para mí fue perfecto y aunque andamos muchisimo ya que París es para callejear en ningún momento me cansé ni me aburrí.

París, nunca te olvidaré.