Tras despedirme de Beijing le tocaba el turno de Xi'an, una de las ciudades más importantes del país y residencia de las primeras dinastías chinas pero sobre todo, es mundialmente conocida por los guerreros de terracota enterrados para la tumba del primer emperador, Shi Huang de la dinastía Qin. Todo un espectáculo que te impresionado desde el primer pabellón y eso que aún no se ha desenterrado la totalidad de la tumba, ya que según nos han contado, China está esperando a obtener la tecnología necesaria para seguir excavando. Habrá que esperar antes de volver.
Tras la visita de los guerreros de terracota, vimos la pagoda de la Oca Salvaje y terminamos la jornada en el barrio musulman donde visitamos la Gran Mezquita, una de las más antiguas de China y que anteriormente había sido la casa de un importante funcionario.